El bicho guarda silencio

VERSO SUELTO

¿Sabéis que muchas de las hortalizas del Mercado Central no proceden de la huerta de Zaragoza? Uno de los mercadillos más antiguos , cuya actividad se basaba en la venta de frutas y hortalizas obtenidas de la tierra , fue el de San Lorenzo y posteriormente el de Lanuza (el actual Mercado Central) Allí llegaban los hortelanos del entorno de Zaragoza y descargaban sus mercancías. Hoy muchos de los productos que encontramos en sus puestos, no proceden de la huerta de Zaragoza ni son de temporada , sino que se cultivan en otros lugares de España y del mundo.

Esto no lo digo yo, lo dijo el bicho que sacó a la calle el Ayuntamiento de Zaragoza en un panfleto hace dos años aproximadamente. O la bicha, que nunca se sabe. En cualquier caso al pulgón del cartel que eso decía le llamaron los vecinos el bicho.

Y debajo de tal provocación aparecía :

“Zaragoza quiere volver a comer de su huerta productos ecológicos, sanos y sabrosos”

Pero esa frase, no obstante el sello con el león rampante y el nombre de Zaragoza que figuraba al pie de la misma, no lo dijo la ciudad sino el alcalde o la consejera de Medio Ambiente.

Yo al menos no lo dije y tampoco los detallistas del Mercado Central que acusaron el golpe, no sin razón, como un ataque impertinente e injustificado al servicio que prestan. Tanto que su indignación produjo el efecto que cabía esperar: la retirada inmediata del bicho y el reconocimiento del error cometido. No es el Ayuntamiento el que tiene que decir lo que quieren vender o comprar los ciudadanos en una sociedad de mercado libre.

Sin embargo eso no quita para que el Ayuntamiento se comprometa a realizar un programa subvencionado por la Unión Europea y a promover el consumo de la borraja y los productos ecológicos de proximidad. Ni vale como excusa para callar qué piensa hacer para conseguirlo, y por supuesto, menos aún, para no responder a los hortelanos que le preguntan preocupados. El bicho guarda silencio, está bien. Pero el alcalde u otro en su nombre, tiene que responder. Esperemos que así sea.