La despoblación de Aragón
El
Parlamento Europeo ha aprobado con amplia mayoría el informe
presentado por la Delagación Socialista Española sobre la
despoblación, lo que es sin duda una buena noticia siempre y cuando
se pase de las buenas intenciones a las buenas obras y del dicho al
hecho para remediar en lo posible una situación lamentable del mundo
rural como es la que padecemos , sin ir más lejos, en los pueblos de
Aragón.
De la Unión Europea, del Parlamento y del Consejo
respectivamente , nos llegó antes un reglamento y una ayuda a
través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (el FEADER)
para fomentar el consumo y venta directa de los productos
agrícolas. Esa es la fuente de inspiración de la Ley de Venta
Local de Productos Agroalimentarios en Aragón del 28 de junio
del año en curso.
Mientras tanto, la
despoblación sigue alrededor de Zaragoza que vive de espaldas a
su huerta y de los ciudadanos que consumen, como los camellos árabes
la alfalfa, lo que se produce muy lejos de donde viven. Por otra
parte, la mitad de los aragoneses viven en Zaragoza y la mitad de la
otra mitad lo desean. Y los que quedan en los pueblos también se
despueblan; es decir,dejan de vivir como antes: se encierran en casa,
salen en coche embalados, y tienen más contactos que vecinos. No
viven con los pies en tierra, y no digamos con las manos en la
azada. ¡Anda ya! Ahora van todos con el móvil. Como en la capital.
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