miércoles, 17 de febrero de 2016

DESDE MI VENTANA, 71


CON SU PAN SE LO COMAN



La ropa sucia se limpia dentro de casa. Eso es lo que se dice. Pero lo que se hace así en algunos partidos es ensuciar más la casa. ¿No sería preferible echarla por la ventana?

La ropa sucia, digo, no la casa si aún se puede limpiar. Pero si no hay más remedio ¿no deberían abandonarla al menos y salir pitando por la puerta o, mejor, largando, los que ya no pueden aguantar dentro ni callar fuera? Basta ya, no se tapen la nariz y abran la boca los que están limpios. Que se pudran los corruptos que se lo han ganado y con su pan se lo coman, me refiero al marrón  que han dejado a sus compañeros. Pero no con el nuestro, ese que lo devuelvan. Y lo demanden los ciudadanos honestos vengan de donde vengan.


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