LA TUYA GUARDATELA
La verdad no es una frase, una frase
solo puede ser verdadera.
La verdad es, quiero decir que se
manifiesta como una flor que se abre. O el silencio que rompe.
Es la presencia que acontece, ya está.
Pero está de paso...en su su manifestación.
Y se esconde, como el Sol en su propia
luz.
No es lo que parece o nos parece, sino
lo que aparece en todo caso.
Es lo más hondo, lo que reúne. Y lo
más alto que nos protege.
La Verdad que buscamos nos
comprende...y es incomprensible.
Somos la pregunta que responde a la
Verdad. Y aquella -la pregunta- nuestra única verdad y la
presencia de su ausencia. Porque ésta, la Verdad, nadie la tiene
en el bolsillo. Y la nuestra , esa es la verdad, solo es donde la
Verdad se expone y da la cara.
La Verdad es inefable: no es el
silencio que calla sino el que habla , y al que hay que escuchar
siempre antes de hablar nosotros sobre esto o aquello.
La Verdad no es una cosa al alcance de la mano, sobre la que disponemos y decimos.
La Verdad es la Palabra, el Verbo: no
la palabra dicha o escuchada, la que damos por sabida y olvidada.
Es la que era en el principio y la que da
que hablar por mucho que digamos.
Decía Antonio Machado: "¿Tu verdad? No, la Verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela"
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