Este es un libro imperfecto como la vida misma y, por tanto, abierto. Ojalá que no resulte aburrido, ni divertido. No es un libro de horas. Pero requiere algún tiempo y un poco de atención. Gracias.
Anoche
me acosté tarde esperando los resultados de las elecciones. Hoy,
como todos los lunes, he asistido a una tertulia de amigos para
arreglar el mundo. Jubilados todos y algunos con alguna experiencia
de gobierno en la comunidad - agua pasada que no mueve molino - hemos
opinado libre y ociosamente sobre el presente y el futuro.
A diferencia de la
naturaleza que no hicimos los hombres, la historia es la que hacemos
para bien o para mal. El tiempo de la naturaleza es cíclico, se
repite, vuelve año tras año y es por tanto previsible. Salvo que
el hombre comprometa en su historia a la madre naturaleza, lo que
pasa una vez sigue pasando otras veces sin que nada nuevo suceda
bajo el sol. “Cada cosa a su tiempo y los nabos en adviento”,
como dice el refrán.
El
presidente del PAR, antes de comenzar la campaña electoral, dio la
consigna a los militantes de su partido y a los del PP,
diciendo a todos ellos - los de la antigua y nueva alianza- lo que
dijo Jesús a sus discípulos: “Amaos los unos a los otros”,