¡QUE
VIENE EL LOBO!
La
abuela cogió al niño en brazos, se sentó en la silla baja y le
contó un cuento: “Érase una vez la mamá cabra que tenía siete
cabritillos...” El niño la miraba fascinado con los ojos abiertos
como dos platos...
“¿Te ha gustado el cuento?”, preguntó la
abuela. Y el niño le dijo: “¡Cuéntamelo otra vez pero sin lobo!”
. Su abuela le dio un beso , y guardó silencio.
Moraleja: No se puede
sacar al lobo de la historia. No sirve de nada engañar al pueblo ni
engatusar a nadie contando maravillas. La historia es como es y no
como la cuentan sea quien sea, ni Más ni menos, señor, Rajoy.
Pero hay que hacer todo lo posible para que el lobo no se coma a los
cabritillos.
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