El miedo no es buen
consejero, no cuando hay que cambiar un estado de cosas
inaguantable.
El miedo es un chantaje a la esperanza que es todo lo
que les queda a los más pobres, y la única razón que aducen
contra el cambio los que ya se encuentran bien como están. Es cierto
para ellos que vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer,
pero es un engaño que no cuela para los pobres que nada tienen que
perder. No os quedéis en casa por miedo, hay que ir a votar para
que cambien las cosas. Seguro que lo harán todos los que ya están
bien para que nada cambie. Seguid su ejemplo los que estáis peor
para que todo cambie.
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