miércoles, 19 de noviembre de 2014

DESDE MI VENTANA, 11


MAYORÍAS Y MINORÍAS



Hacer valer por la fuerza o el engaño "la santa opinión" en la que uno cree es intolerable en democracia, donde todo poder de curso legal se valora en votos.


  Lo que no significa confundir el poder legítimo con la autoridad moral o pensar que siempre es mejor la opinión más votada. Las mayorías también se equivocan y sigue siendo verdad probablemente que "el número de los necios es infinito" como dice la Biblia. Aunque, por otra parte, estar en minoría no garantice a nadie ser uno de los pocos sabios que en el mundo han sido. Por eso los demócratas, que acatan siempre lo que decide la mayoría, no piensan siempre como la mayoría.




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