LAS
BUENAS PRÁCTICAS
Las buenas prácticas o “buenas costumbres” - como
se decía cuando se tomaba en serio la "moral" antes de
tomarla rebajada a moralina - no solo son tolerables sino
edificantes para la sociedad a la que construyen y conservan.
En cambio las malas prácticas sociales son intolerables y la arruinan. No dejar dormir a tu vecino, conducir en sentido contrario, difamar que algo queda, embestir en vez de razonar, sobornar al que manda y abusar del mando, pisar al débil y halagar al poderoso, o robar y matar entre otras muchas..., son prácticas intolerables que no se pueden aguantar.
En cambio las malas prácticas sociales son intolerables y la arruinan. No dejar dormir a tu vecino, conducir en sentido contrario, difamar que algo queda, embestir en vez de razonar, sobornar al que manda y abusar del mando, pisar al débil y halagar al poderoso, o robar y matar entre otras muchas..., son prácticas intolerables que no se pueden aguantar.
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