Así
no hay manera de entenderse
Acabo de llegar de mi
pueblo -de Favara del Matarranya- después de celebrar ayer, sábado
25 de octubre, el IV Foro de la Asociación Cultural Wirberto Delso.
Por si no lo saben, les diré que Wirberto fue el cura del "caso
de Favara" : un caso y un cura de la periferia como otros
muchos que también han desaparecido y que buena falta nos hacen. En
la Iglesia , igual que en los partidos políticos, se ha dado en las
últimas décadas una evolución perversa por "selección
natural" de los elegidos. Primero fue en la Iglesia después del
Vaticano II, y más tarde en los partidos políticos después de la
Transición. Es oportuno recordar que los excedentes eliminados por
la Iglesia en España, marginados o salidos de los movimientos y
organizaciones católicas, pasaron a cubrir en proporciones
llamativas los cuadros y candidaturas de los partidos de la
izquierda al comenzar la Transición. Pero hoy, cuando las energías
utópicas de las fuentes tradicionales parecen agotadas, se necesita
como nunca una nueva sacudida del espíritu que arranque los matojos
en una tierra desolada en la que crece el desierto por todas partes.
Pero dejemos a la Iglesia en paz, no sin desear a Francisco que le
vaya bonito, y vayamos al grano que nos duele o que me duele, mejor
dicho, al volver de mi pueblo y regresar a Zaragoza.
El tema sometido a
discusión en Favara fue la incertidumbre en la Franja : "Entre
castellanos y catalanes...nosotros en medio", como se había
anunciado en la convocatoria. Ese mismo día y a la misma hora se
celebraba en Alcañiz el I Foro de la Concordia sobre las relaciones
con Cataluña en la situación actual. No pude asistir, lo lamento.
Me había comprometido antes con los de mi pueblo, y estuve en punto
donde tenía que estar acompañado de Marcelino Iglesias y entre
amigos y paisanos de las comarcas orientales de Aragón en las que
hablamos y nos entendemos perfectamente unos y otros en lengua
catalana.
Después de la
presentación del alcalde, Paco Domenech y del presidente de la AWD
Pedro Carceller, me tocó describir el contexto y la situación del
problema a debatir. Estamos aquí, les dije, no por nada sino porque
es la única manera de estar en el mundo. El que no está aquí donde
quiera que esté, está en la higuera, en Babia o anda por los cerros
de Úbeda: no está en el mundo. Aquí es el lugar de la
responsabilidad, y si algo podemos hacer en el mundo y para el mundo
lo tenemos que hacer aquí. No podemos perder la cabeza donde
sentamos las posaderas, ni las manos donde las ponemos. Y a nosotros
nos ha tocado hacer lo que podemos hacer por Aragón, por Cataluña,
por Europa y por el mundo mundial - lo poco que solo nosotros
podemos hacer- aquí mismo donde vivimos, y a vosotros, "es a
dir, en la Franja o com se digue clar i català".
En esa lengua me entendí
con mis paisanos y con Marcelino - que es de Bonansa- y con otros
aragoneses de la Franja. Pero hablamos también en castellano, los
dos, y más de uno de los asistentes. Esa costumbre de hablar con
todos y de entenderse con todos según se tercie en una u otra
lengua es común en ambos lados de la Franja ya sea del Ponent o del
Saliente según se mire. Tengo un sobrino nieto, hijo de una bateana
y casado con una caspolina, a quien visité estos días y que me
contaba: "Carlitos y Sergio, me hablan a mi en catalán y a su
madre en castellano". Se refería a sus hijos, el mayor de
cuatro años. Así los cría y así me criaron. Y en ese ambiente
se desarrolló el debate, del que no voy a ocuparme ahora y del que
espero que la AWD publique una transcripción lo antes posible.
Pero he aquí que al
llegar a Caspe de regreso, al comprar El Heraldo del domingo,
al hojearlo, tropiezo con la realidad cazurra de los que no quieren
enterarse de la situación actual del mundo en el que vivimos :
"Cataluña -leo- vuelve a anexionarse el Aragón oriental en una
encuesta lingüística". Y en el subtítulo: "La
Generalitat pide ayuda a la DGA para saber cuántos vecinos hablan
catalán en las comarcas orientales. El Ejecutivo se niega y dice que
<Cataluña acaba donde empieza Aragón> "
La noticia y su
comentario, que no voy a comentar, es una burda manipulación de una
carta que se adjunta en letra pequeña y que solo pude leer con lupa
al llegar a Zaragoza. La dirige "atentamente" Ester
Franquesa i Bonet, Directora General de Política Lingüistica de la
Generalitat al Ilmo. Sr. Manuel Magdaleno Peña , Director general
de Política Educativa del Gobierno de Aragón. Pero el Ejecutivo que
responde, la que ejecuta sin contemplaciones en esta materia, es
la consejera Dolors Serrat que ya nos ha anticipado lo que piensa
contestar a la Generalitat. Y con ella. que es de Ripoll, no hay
manera de entenderse en catalán. Ya saben, apenas habla LAPAO.
José Bada
27-10-2014
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