miércoles, 29 de octubre de 2014

DESDE MI VENTANA,8

YA ME CONFESARÉ

La confesión es un rito que no aprovecha a nadie si no se toma en serio. No basta con pedir perdón para volver a empezar. 



 La Iglesia primitiva excomulgaba a los pecadores públicos, los echaba, y los reconciliaba solo si cambiaban de vida y demostraban en público que habían cambiado. No obstante predicaba que Dios perdona a los arrepentidos. Los políticos corruptos no confiesan lo que han hecho, piden perdón cuando ya se sabe, no devuelven voluntariamente lo que han robado y no se van si no los echan. Puede que estén arrepentidos, pero cómo saberlo si no lo demuestran. Dios sabrá lo que hace. Nosotros solo podemos echarlos.¡Fuera!


No hay comentarios:

Publicar un comentario