-En la conversación se comparte la palabra, en la política se lucha por el poder.
-El poder no se limita a sí mismo ni se detiene ante la razón, sino ante otro poder igual o superior.
-La fuerza bruta hace todo lo que puede, como el dinero sucio que hace siempre más dinero.
-En esa competición cada vez menos tienen más, hasta que puedan más los que tienen menos.
-Mientras tanto se levantan las pirámides.
-El pueblo soberano está en la base, y el soberano del pueblo en lo más alto.
-Esa es la realidad por más vueltas que le des.
-En las democracias "reales" hay un déficit estructural.
-En las monarquías constitucionales, más de lo mismo.
-El plus en este caso es la guinda de la tarta: un lujo que no todos pueden permitirse.
-Pero el problema es la tarta y no la guinda, que el rey es lo de menos.
-Y más la casta que la dinastía
-A una tortilla se le puede dar la vuelta. Pero si unos están arriba y otros abajo,aunque cambien de sitio la estructura sigue.
-No obstante la pirámide es el prototipo de la arquitectura de subordinación, una estructura insuperable en su género.
-La dictadura es más rápida, nos lleva más deprisa a la solución final: al extermino.
-La democracia es lenta y, si es perfecta, imposible.
-Siempre habrá conflictos y reglas para resolverlos. Y puede haber acuerdos.
-Hagamos las paces,que podemos hacer. Y mereceremos la Paz que está por ver y por venir.
-La democracia no es un estado, es una marcha.
- Vayamos despacio si tenemos prisa, sin atropellos: con un pie en el suelo y otro en el aire, aprendiendo de los errores.
-La democracia comienza donde dos o más del pueblo se reúnen pensando en los otros, no en nombre del pueblo.
-Algunas vanguardias dejan al pueblo atrás y algunos pastores -con piel de oveja- se convierten después en ganaderos.
-El principio de la democracia comienza con la división de poderes y termina con el reparto del poder: la participación en la toma de decisiones de todos los ciudadanos.
-En la recuperación de la palabra por todos y ante todos, en público, en la conversación y la convivencia horizontal.
-Menos subordinación y más coordinación. Ese es el camino.
-Pero en camino estamos siempre, menos cuando nos salimos de él o creemos haber llegado.
- Los ideales se miran y no se tocan, como las estrellas.
- La democracia ideal es la estrella que nos guía.
- Creer que vivimos ya en una democracia perfecta es convertir el tocino con la velocidad y el ideal con el camino.
-Pero en camino estamos siempre, menos cuando nos salimos de él o creemos haber llegado.
- Los ideales se miran y no se tocan, como las estrellas.
- La democracia ideal es la estrella que nos guía.
- Creer que vivimos ya en una democracia perfecta es convertir el tocino con la velocidad y el ideal con el camino.
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