Un tema menor
Bajo el
título de "Aragón y su exitoso modelo audiovisual"
acabo de leer en El Periódico de Aragón un
merecido elogio al ente público de TVA frente a la crítica -no menos merecida- al modelo representado por Canal 9. No me duelen
prendas y no voy a restar méritos a nuestra televisión
autonómica, faltaría más. Pero hechas las salvas entre nosotros
aquí y después de la ovación a la que me sumo - igual que a la
crítica del modelo valenciano- no tengo más remedio
que morder el dedo que me han puesto en la boca mis compañeros de
acá en el último párrafo del editorial de referencia:
"No
por repetido -leo- es cierto el sonsonete de que solo las comunidades
con segundas lenguas propias han de destinar recursos públicos a un
ente televisivo [....]Y Aragón tiene el mismo derecho que catalanes, vascos o gallegos a
contar con su propia cadena, cuando cumple con el espíritu de esa
ley con una eficacia envidiada por otros territorios"
En este mismo diario y en el mismo día se informa, por cierto, de
la defensa que hace un eurodiputado francés de las lenguas propias
aragonesas contra el adefesio de la última ley de lenguas
aragonesa: un error mayúsculo que
pudo ahorrarnos aquí nuestro gobierno con un mínimo esfuerzo de
tener al menos un grano de sentido común. No obstante, reconozco que este es un tema menor en el que no
entraría de no ser por aquello del dedo en la boca que es para morderlo -¡xe!- y no para chuparlo.
¿Qué es lo que nos pasa, compañeros, amigos, conciudadanos y
paisanos de esta tierra surrealista, terca y tiesa, que persiste
contra el cierzo, que aguanta bajo un sol de justicia que cae a
capazos, que cierra los ojos a la luz del día y castiga en su
propio cuerpo su propia lengua, esa cosa, ese bochorno que no puede
ser catalán si es aragonés y no puede ser aragonés si es catalán? ¿Por
qué ese modelo exitoso de comunicación, ese ente aragonés, no da la cara y se muestra aragonés de verdad? ¿Por qué habla solo desde el centro
y como se habla en el centro y siempre solo en castellano? ¿No
tenemos el mismo derecho que vascos, gallegos y catalanes? Vamos, ya
sé que no hay que exagerar y que el castellano es la lengua española que
todos entendemos cuando queremos entendernos todos en Aragón. Por tanto, el uso de esa
lengua debe ser naturalmente ordinario ; pero eso que es normal
deja de serlo cuando no se tolera el uso de las lenguas vernáculas
en su propio ámbito, no se reconoce su nombre propio en su propia
tierra y se desprecia su presencia en público no importa donde ni
cuando a la vez que se alaba en todas partes con mayor fortuna al ansotano que
viste y calza como en su pueblo y a la "dona de faldetes"
que tampoco viste ya como visten hoy en Fraga.
Aragón es una tierra abierta físicamente. Y en tal sentido tierra de paso. Pero la población asentada en ese territorio más que franca y abierta como corresponde a una encrucijada, parece a veces decidida a quedarse en sus trece o abrazada a su columna: aquí, fuera del mundo y de la historia como árbol plantado en la ribera.
El rechazo del catalán es un tema menor, y un síntoma de
lo peor. No es la lengua, nuestro problema es la intolerancia y la incapacidad de salir al encuentro de los otros.
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