A LA MUERTE DE UN AMIGO
Ya no respondes
pero te escucho.
Ya no sé dónde
hallarte, amigo.
Sólo tu ausencia
está presente.
Y mi querencia
¡ay! que me arrima
igual que a un toro
a mis recuerdos
que son barrera
de aqueste ruedo.
No estás aquí
Más hoy por hoy
salir no quiero
de donde estoy.
Espera, amigo,
que aquí en la arena
tu amigo acabe
bien su faena.
No estás aquí
donde me encuentro
¡y solo escucho
sólo silencio!
No estás aquí
más yo no reblo.
Si tú te callas
-Wirberto Delso-
haré ceprén
con tu silencio.
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