Que los
ministros se pongan a servir
El Obispo de Roma -
como se hace llamar hoy el que lo es, Francisco para todo el mundo-
ha pedido a los cardenales, obispos, curas y "pastores" en
general que salgan de sí mismos y dejen de ser "intermediarios",
"gestores" o "administradores" de lo sagrado; es
decir, "sacerdotes" que dan, expenden o administran
sacramentos, bendiciones y divinas palabras a los fieles,
parroquianos o clientes de la Iglesia. Como hacen normalmente los
profesionales que se precien en las mejores empresas y , por
supuesto, los funcionarios o servidores públicos en la
Administración del Estado. "Ministro" es una palabra de
origen latino que significa literalmente "servidor público",
igual que "liturgia" significa en griego clásico
literalmente "oficio o servicio público". Sin embargo
los ministros de cualquier liturgia, civil o eclesiástica, han
llegado a ser lo que hoy se entiende en el lenguaje ordinario con
ese nombre: "servidores en general bien servidos".....
o, como
dice el Papa, "gestores", "administradores" e
"intermediarios" que ofician y pontifican mediando en lo
divino y lo humano hasta chuparse los dedos. Si es que no lo fueron
ya desde el principio bajo el engaño de buenas palabras. De todas
formas la deriva semántica de los atributos -y de lo que significa
el nombre que se lleva- precede a veces y sigue siempre a los
cambios que se producen en la realidad objetiva y en la posición
social de los sujetos de quienes se predican. Y al final los
eufemismos se ajustan a su valor de cambio, como las monedas en el
mercado.
Ni la Iglesia es hoy
una "asamblea santa" y un "pueblo de reyes"
por más que se cante en misa, ni la nación española un "pueblo
soberano" por más que se diga en la Constitución y se proclame
en el parlamento. La Iglesia no lo es al menos como institución real
y realmente establecida en este mundo, asentada, construida,
levantada más como templo que reunida como pueblo en el camino y
como camino que se hace solo al andar...Y como si ya hubiera llegado
y, por tanto, sin esperanza ni fe en lo que está por ver y por
venir. Y en las democracias reales pasa lo mismo: ni todos los
ciudadanos son iguales, ni el parlamento es sin más la sede de la
soberanía popular sino de los partidos, ni los ministros están
sencillamente en el gobierno para servir al pueblo como si no
tuvieran nada más que hacer. En realidad no existe la democracia
ideal, que no es de este mundo. Como tampoco el Reino de Dios, que
no es la Iglesia. Pero entre uno y lo otro: lo que es , más bien
poco, y lo perfecto -que sería una pasada- hay un camino. No es
pedir demasiado si pedimos a todos los pastores o líderes de este
mundo, dar al menos los primeros pasos como pide Francisco a los
curas:
“El sacerdote que sale
poco de sí - ha dicho el pasado día 27 de marzo en una homilía-
se va convirtiendo en intermediario, en gestor. Todos conocemos la
diferencia: el intermediario y el gestor ya tienen su paga, y puesto
que no ponen en juego la propia piel ni el corazón, tampoco reciben
un agradecimiento afectuoso que nace del corazón. De aquí proviene
precisamente la insatisfacción de algunos, que terminan tristes y
convertidos en una especie de coleccionistas de antigüedades o bien
de novedades, en vez de ser pastores con olor a oveja, pastores en
medio de su rebaño, y pescadores de hombres”.
La dimisión del Papa Benedicto nos sorprendió a
todos, la elección de Francisco también. Difícil es dimitir, pero
comenzar e inaugurar es más difícil. El nuevo Obispo de Roma recién
estrenado tendrá que elegir, en consecuencia, a pescadores de alta
mar que sepan lo que es bregar cuando es de noche y a pastores de
campo abierto que le ayuden a sacar al pueblo cristiano del
corral en el que se halla metido en conserva para su perdición y
triste ganancia de ganaderos. Así como de una tradición muerta y
mortificante: de un depósito donde se pudre la cristiandad que nos
haría cristianos, y de una Cristiandad que nos retuvo mucho
tiempo en un malentendido monumental del Evangelio. Si es que
quiere ir -y llevarnos- con ese pueblo y en medio de ese pueblo a
la tierra prometida, pues no tenemos aquí ciudad permanente. Nadie
la tiene y, menos que nadie, los pobres a los que solo les queda la
esperanza -y esto porque no se puede comprar- y todo el camino por
delante.
Francisco tendrá que elegir como colaboradores
necesarios a servidores que sirvan y no se sirvan del
pueblo."Ministros" que se apeen para servir , y perviertan
el escalafón: que la jerarquía sea en efecto para bajar y no
para subir, para que el primero sirva a todos. Para que esté en
posición de servicio con todas sus fuerzas. No para que otros suban
a ocupar el poder, sino para poner el poder como escabel a los pies
del pueblo de Dios. Francisco tendrá que elegir a servidores del
pueblo dispuestos a cambiar el confortable centro histórico por los
suburbios, la periferia y más allá hasta el último rincón del
mundo. Tendrá que elegir a compañeros, obispos y colegas que no se
muevan como Pedro por su casa, que salgan de ella y hasta de sí
mismos: que se desvivan por los otros. Que no,que no se trata ya de
salir de casa e ir por todo el mundo girando como peonza sobre sí
mismo para no caerse. Que no es dejarse ver o poner en escena al Papa
como hizo Juan Pablo II. Que es ponerse a servir, salir al encuentro
de los otros aunque sea dando tumbos y no ponerse a bailar sin parar
ni reparar en nada y en nadie para volver consigo al mismo sitio sin
perder la compostura.
Me pregunto si es eso lo que quiere el Papa y lo
puede hacer Francisco. Dudo que se lo pueda permitir la Iglesia
Católica, y muchos son los que tememos que la Curia Romana haga lo
imposible para que no sea. Pero si no obstante sucede contra toda
esperanza - es decir, contra toda expectativa razonable- y Francisco
hace lo que dice, será para celebrarlo: un acontecimiento realmente
histórico, un milagro, nada que ver con lo que pasa normalmente en
la naturaleza y una revolución de mayores consecuencias que la caída
del Muro. Todos son flores para Francisco en Pascua Florida. Pero
se ha de ver todavía lo que sea en Pascua Granada.
José Bada
9.4.2013
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